La norteamericana Revell fue desde 1943 una pionera en el mundo de la miniatura y el hobby. Sus productos eran originales y en un momento dado fueron una de las pocas opciones disponibles.
No me gustaban sus kits porque se ajustaban muy mal y requerían una cantidad de habilidad manual de la que yo no disponía.
Con filial en Alemania, fue esta desde 2007 la única representación de la firma toda vez que la matriz norteamericana fue vendida.
En un intento de diversificación, la firma lanzó una bonita serie de cajas en escala 1:72 y una triste escala 1:35.
Tal fue el caso de estos bravos guerreros de la Guerra de los 100 años que por desgracia no son compatibles con otros primos suyos en la mucho mas acertada 1:32.
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