Tienda de juguetes en Manhattan, New York.
Mas de una hora de espera en taxi para Vicente y Juan, buenos amigos y compañeros, con los que tuve el honor de servir durante muchos años en la que fue mejor naviera del mundo.
Estos tres personajes y muchos otros tuvieron la culpa de la espera. Mereció la pena aunque solo fuera por la anécdota con la cual los tres hemos recordado aquellos felices tiempos muchas veces.
26/11/08
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