El personaje, en si mismo, da para mucho más que una película pero, ya que uno se pone a hacerla, quizá hubiera sido interesante intentar que quede más ajustada a la realidad conocida y documentada y menos imaginativa en hechos que, pueden llevar a confusión a generaciones cuya formación ha sido un poco menos cuidadosa.
Y voy a dar un ejemplo sencillo para sostener mi argumento. En dos ocasiones vemos al Emperador CARGANDO a caballo sable en mano. Una de ellas, nada más y nada menos que en Waterloo, para luego retirarse y saludar a distancia de voz, a su rival Wellington. Inaudito. Imposible llegar a tal nivel de desconocimiento.
Lástima de ocasión perdida para haber realizado un producto digno y de interés aprovechando las ingentes cantidades de dinero gastadas en la producción.
Y traemos hoy aquí esta bonita figura en plomo a escala 1:32 de Cobra Editions, que se inspira en el oleo titulado "Campagne de France 1814" pintado en 1864 por Ernest Meissonier y que vemos cortesía del Museo Orsay de Francia. Muestra a Napoleón regresando de Soissons después de la batalla de Laon en Francia en 1814. Identificamos claramente al Mariscal Ney justo detrás del Emperador.
Esta campaña fue la última antes de la primera abdicación y vemos a un Napoleón cansado y abatido por el mal resultado de la campaña que finalmente causó su abdicación forzada y destierro a Elba.
Es prodigioso como un solo hombre dio la vuelta a Europa en solo 20 años. Quizá en otra ocasión profundicemos en este tema tan interesante.
Sirva esta humilde entrada del blog como desagravio a la figura del "Petit cabrón", que tan encontrados sentimientos nos produce, pero que en ningún caso merecía el pestiño perpetrado por Scott.
No hay comentarios:
Publicar un comentario