Hace más de 30 años que conocemos a Carlos y a su familia y durante ese tiempo hemos trabado una profunda y sincera amistad personal que valoramos de forma extraordinaria y gracias a ello, el dolor del cierre de su comercio es más llevadero.
La tienda de Guinea Hobbies ha sido para muchos de nosotros, lugar de encuentro y tertulia, de puesta en común de dudas e intereses, consultorio técnico y en definitiva faro y puerto seguro para cualquier aficionado al proceloso mundo de los hobbies y modelismo.
Han sido años de retos y desafíos, pruebas y descubrimientos, aciertos y éxitos y en definitiva la exploración de casi todas las áreas que el mundo de la juguetería técnica ofrece.
Cualquiera que fuera el sector en cuestión: ya los coches de radio control, el modelismo naval o los soldados de plomo, el miniaturismo militar y tantos otros, han sido y son tratados con pleno conocimiento y extensión en la tienda. Siempre con catálogos completos para mejor atender el mercado.
Hubo siempre en el espíritu de Carlos un constante objetivo de mantener la máxima calidad, disponiendo de los más actualizados productos de marcas líderes del mercado, ofreciendo al mismo tiempo un profesional servicio técnico basado en el profundo conocimiento de los diferentes artículos.
Sin embargo el inexorable paso de los años han llevado a la merecida jubilación y retiro de su propietario. El próximo día 30 de Junio de 2021 cerrará por última vez después de más de 80 años abierta al público, primero de la mano de sus padres y luego bajo su dirección.
Sus amigos y clientes lloramos este triste momento, ya que en cierta forma nos hemos quedado huérfanos y hemos perdido ese lugar mágico que nos servía para romper la monotonía durante un rato.
Carlos y todo su equipo actual y anterior: Ana, Pedro, Aitor, Jorge, etc. etc. nos han honrado con su cariño y atención, desde aquí queremos daros nuestras más sinceras gracias.
Hay un dicho popular que viene aquí a cuento y que adornaba el dintel del enorme cuarto de jugar de Frank Sinatra que decía : “ Aquel que al morir tenga más juguetes, gana”. Carlos y su equipo nos han ayudado mucho en la dura carrera para intentar ganar esa competición.
Muchas de estas imágenes, de ambas ubicaciones de la tienda, nos traen mágicos recuerdos de juguetes y proyectos compartidos. Sus escaparates contenían un encanto especial que siempre me fascinó.
Cuenta Carlos (ver comentarios a la entrada) que fue la figura del lancero bengalí de Airfix, de la que veis un magnífico ejemplar en la última foto, la culpable de que decidiera dedicarse a esta extraordinaria aventura de los hobbies. Una razón mas para tener aprecio a la histórica firma.
Gracias Carlos. Ha sido un privilegio compartir esta apasionante singladura y disfrutar de vuestra amistad y cariño. De corazón.