Siempre que puedo aprovecho los viajes para añadir alguna pieza a mi colección, si es posible de plástico pero tampoco rechazo el metal si la ocasión o el tema lo merecen.
Hace unos meses tuve la oportunidad de ir a Estocolmo para visitar a mi sobrina Cristina que estaba cursando allí sus estudios.
En el transcurso de la estancia aprovechamos para visitar varios museos. El más importante y mejor fue, sin duda, el Museo Vasa o Vasamuseet.
La historia es sencilla, el 10 de agosto de 1628 y después de mas de tres años de construcción, el navío Vasa, la joya de la armada sueca y auténtico terror de los mares se hundió solo 1300 metros después de zarpar de su muelle de armamento, en medio del puerto de Estocolmo.
Un auténtico desastre que fue una tragedia nacional.
Es curioso que un país como Suecia, tan serio y eficiente, tenga fracasos estrepitosos de esta índole, verdad?
Sin embargo el pueblo sueco ha sacado de dolor y tragedia, virtud y han construido el más original museo marítimo del mundo.
El barco fue encontrado, reflotado, colocado en tierra y se le construyó un museo vanguardista a su alrededor creando una autentica joya por la que merece la pena visitar Estocolmo.
Estas dos figuras fabricadas por Tradition estaban a la venta en la magnífica tienda del museo- ¡ cuanto tenemos que aprender de eso por estos pagos !- y representan al Rey Gustavo Adolfo II y a un marinero de la tripulación del Vasa.
Merece la pena visitar la pagina http://www.vasamuseet.se/
23/12/10
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