Los muchos años, el juego implacable de los niños y a veces las propias características del plástico hacen que las figuras sufran daños como los que veis o con frecuencia más graves.
Estas han llegado con algunas faltas pero pronto veremos reconstruidas a las valientes heroínas del West, a Maverick y al hijo mayor de los Cartwright, Adam. El paje de Pech liga bien con los egipcios de Jecsan y es un bonito complemento a esa serie.
Ya una vez reparados pronto estarán pintados y ocuparán su lugar en nuestras vitrinas.
Para los niños de los 60 las aventuras de Bonanza y el set de La Ponderosa de Comansi representaba una de las cimas del juguete y llenaron horas de aventuras y juegos. El personaje de Maverick, algo menos, pero era de la misma escala y solía hacer de malo aunque no lo fuera en realidad.
Por último las mujeres del oeste en combate fueron una idea soberbia de Reamsa que pocas veces ha sido igualada y que llena un vacio en nuestras mesas de juego. Falta una de rodillas, pero ya aparecera.
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