Son estas piezas en 90 mm las herederas de los soldados de plástico de nuestra infancia. También se venden pintados, también se venden sueltos unidad a unidad y también forman colecciones completas para poder recrear combates de cierta entidad.
Su tamaño ha crecido y es normal ya que su publico objetivo son los niños que todavia no han alcanzado las consolas y sus pequeñas manos manejan mejor este tamaño.
Son ya objeto de colección y su calidad es francamente notable.
Para muestra adicional esta soberbia pieza de cruzado montado que es una pequeña joya.
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