Era lógico que Hoefler dedicara al clásico del western una parte considerable de sus figuras. De calidad superior a otras de sus series, tiene varias piezas estimables como el indio que va a acometer al enemigo con una piedra en la mano.
Las piezas montadas y sobre todo los caballos son bastante pobres e incluso de menor tamaño que el que les corresponde.
Se vendían someramente pintados siendo los de plástico mas claro los que mejor resultado muestran.
Siempre aparece el característico mechón de hierba en las peanas, marca de la casa.
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