Los niños de los 60 no teníamos demasiados problemas con lo políticamente correcto ni con absurdas consideraciones anti-violencia y jugábamos a lo que veíamos en las películas del cine y la TV: a hacer aventuras, de todo tipo y condición.
Que curioso, que actualmente la mayor industria juguetera sean los videojuegos y que estos contengan unas dosis de violencia que era inimaginable en aquellos años sin que nadie se rasgue las vestiduras, pero esa es otra discusión que no procede aquí.
Decíamos, que todos jugábamos con pasión a lo que veíamos en la pantalla y todos teníamos armas de juguete para acompañar esos juegos. Muchas de ellas realmente bonitas.
Queremos complementar este blog añadiendo alguna de las que tenemos recuerdo ó que incluso conservamos.
Tal es caso de esta joya de Nomura que tuvimos la suerte de poseer. El cargador giraba con luz cuando se disparaba y el cañón se movía haciendo efecto retroceso. Estaba en su catalogo de 1964 y media unos 58 cms de lata litografiada y funcionando con dos pilas AA.
Una maravilla, con la que disfrutamos como los niños que eramos.