REAMSA: TROPAS COLONIALES

Una de las series mas infrecuentes y menos vista es esta de tropas coloniales producida por la casa española Reamsa. Al final de su carrera y muy poco jugables, tienen sin embargo el enorme valor del bravo intento por brindar al mercado- siempre complicado- un producto original.
Recientemente se ha lanzado al mercado una bateria de piezas replicadas en metal que merecen la pena para poder completar nuestras colecciones.

COMANSI: FIGURAS DAÑADAS

En su primera época Comansi produjo varias figuras de gran calidad. Tristemente la cosa cambio tiempo después.
Es por eso que merece la pena intentar salvar cualquier pieza de esa época como este vaquero que parece estar luchando dentro de un saloon del far west. En su origen la pieza llevaba una silla pero sin duda por problemas de moldaje se perdió en ediciones posteriores. hemos intentado recrearla y dotar a nuestro cowboy de nuevo vigor. Pronto estará pintado.

TIMPO: BALISTA MEDIEVAL

Siempre fue fundamental dotar a nuestros soldados de complementos de combate. Esta balista romana, aquí presentada como medieval y producida por Timpo es uno de ellos.
También hubo una gran ametralladora Gatling del oeste y un cañón de la guerra civil americana  que cumple perfecto en cualquier escenario del siglo XIX.

STARLUX: NAPOLEONICOS MONOBLOQUE

Antes de la gloriosa serie napoleónica que hemos visto en otras entradas, Starlux produjo  hacia 1966  una serie de piezas monobloque, inyectadas de una sola vez, como este oficial de cazadores a caballo del Emperador.

Complemento perfecto, forman un conjunto muy valioso para nuestra colección.

STARLUX: LA GUARDIA IMPERIAL Y VOLTIGEURS

Starlux y su serie napoleónica. Insuperable. Vemos hoy unas magnificas piezas de la Guardia Imperial. Los gallardos "grognards" o protestones, que pese a ello derramaron su sangre siempre por el Emperador.

En la segunda foto vemos dos voltigeurs. A la izquierda un miembro de la Cia de Elite y a la derecha un soldado del 10 Ligero.

Como siempre una joya. Tristemente el gigante francés, como tantos otros, cayó en el combate comercial frente  a enemigos terribles y electrónicos.